Universitat Rovira i Virgili

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Diccionario de historia de la enseñanza del francés en España (siglos XVI-XX)

INSTITUTO INTERNACIONAL [IIGS, International Institute for Girls in Spain] (fundado en 1877)

A pesar de los logros conseguidos por las revoluciones liberales en España durante el siglo XIX, la situación de la mujer siguió marcada por prejuicios y discriminaciones durante la casi totalidad del siglo. La realidad psicológica poseía más fuerza que la ideológica. Por ello, las cuestiones femeninas eran secundarias puesto que la mujer tenía escasa o nula presencia social y profesional. No obstante debe destacarse la labor de Fernando Castro en la promoción de la educación femenina durante los años que siguieron a 1868, labor que desgraciadamente no tendría continuidad. Fue necesario esperar al Congreso Pedagógico de 1892 para que Concepción Arenal reanudara la cuestión de la educación femenina, del mismo modo que lo hiciera Manuel Bartolomé Cossío. Arenal denunciaba que se exigía mucho a la mujer, obligándola a cumplir con sus deberes, pero se cuidaba poco el reconocer sus derechos. La escritora y humanista ferrolana intentó persuadir a sus contemporáneos de que la educación de la mujer tendría repercusiones en la mejora de la sociedad. Toda esta labor acabaría por desembocar en propuestas sobre  la coeducación. Sin embargo, la hostilidad era todavía muy grande e iba acompañada a menudo de la pasividad de las propias mujeres, excesivamente acostumbradas a la situación establecida. En ese contexto, el Instituto Internacional, fundado por Alice Gordon Gulick en 1877, constituyó un centro pionero en la educación femenina de nuestro país. El matrimonio Gulick llegó a España en 1871 procedente de Estados Unidos y fundó una misión protestante en Santander -lo cual fue posible gracias a que la constitución de 1869 había proclamado la libertat de culto en España. Alice Gordon no tardó mucho en darse cuenta de la precaria situación de la educación de la mujer en España y decidió dedicarse activamente a mejorarla. Con ese objetivo fundó un pequeño internado de chicas en su propia casa de Santander, origen de lo que más tarde se convertirá en el Instituto Internacional. Así pues, dicho centro educativo posee un origen norteamericano y protestante. En 1892, el Instituto Internacional se estableció oficialmente como entidad educativa independiente de las misiones protestantes. El colegio se trasladó a San Sebastián. Allí recibiría alumnas de toda la Península y de otros países, contando con la colaboración de profesoras graduadas en colleges femeninos del Este de los Estados Unidos.A causa de la guerra entre los Estados Unidos y España, iniciada en abril de 1898, el centro se trasladó a Biarritz y permaneció en Francia hasta 1903, año en que el colegio del Instituto se traslada definitivamente a Madrid. Desde sus inicios en San Sebastián existió una importante relación entre el Instituto Internacional y Francisco Giner de los Ríos, Gumersindo Azcárate y Bartolomé Cossío, pero la influencia del grupo de la Institución Libre de Enseñanza sobre el Instituto Internacional se intensificaría a partir de la llegada de este último a Madrid. No olvidemos que el Instituto Internacional adoptó métodos de enseñanza modernos en la misma línea que los centros educativos de la Institución Libre de Enseñanza, evidenciando su espíritu de tolerancia como lo demuestra el hecho de que chicas católicas y protestantes compartieran alojamiento y estudios. Ambos centros estaban inspirados por una fe religiosa alejada del dogmatismo católico y compartían una gran esperanza en la educación, vista, a su vez, como medio de regenerar y modernizar el país. En esta misma línea se fundó, durante el curso escolar 1910-11, el Instituto de Barcelona para la Segunda Enseñanza de la Mujer, bajo la protección del Ayuntamiento y por iniciativa del partido radical. Uno de sus fundadores fue Hermenegildo Giner de los Ríos, hermano de Francisco  y colaborador de la ILE.

Por otro lado, y desde la creación de la Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas en 1907, la colaboración del Instituto Internacional con esta última fue muy intensa. José Castillejo, como secretario de la JAE, pidió al Instituto su cooperación para dar alojamiento a los participantes en los cursos de verano para extranjeros creados por la Junta. De este modo se compartieron los locales e instalaciones y las profesoras americanas del Instituto Internacional dieron clases de inglés y literatura inglesa a los alumnos del Instituto-Escuela, además de ayudar en juegos, actividades educativas, excursiones organizados por la Residencia de Estudiantes. Por otro lado, el Instituto se encargó del internado de niñas del Instituto-Escuela. A partir de 1918 el Comité del Instituto de Boston -del que dependía el Instituto Internacional de España- firmó una documento de renovación de contrato con la Junta a través del que se confirmaba la integración del Instituto Internacional en dos de los proyectos de la JAE: la Residencia de Señoritas y el Instituto-Escuela. La colaboración se hizo cada vez más intensa con la idea de combinar las fuerzas españolas con las americanas. El intercambio cultural estaba servido. En 1925 se estableció la Residencia para mujeres que realizaban sus estudios en Madrid, dirigida por María de Maeztu. Desde entonces, el Instituto Internacional y la Residencia de Señoritas organizarían cursos de laboratorio de química, o cursos para preparar bibliotecarias y archiveras. En la actualidad, el Instituto Internacional en España continúa su trayectoria fiel a los objetivos fundamentales que le vieron nacer, es decir, el intercambio cultural entre España y los Estados Unidos y la educación de la mujer. El centro mantiene una biblioteca, organiza y patrocina distintas actividades culturales: coloquios, conciertos, seminarios, ciclos de cine, entre otras, y ofrece un programa de lengua y cultura norteamericana. Por último, a través de la beca Ruth Lee Quennedy, apoya la investigación en los ámbitos de las artes, humanidades, pedagogía, ciencias, tecnología y ciencias sociales.

María Inmaculada Rius Dalmau

Bibl.: