Universitat Rovira i Virgili

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Diccionario de historia de la enseñanza del francés en España (siglos XVI-XX)

LEPRINCE DE BEAUMONT, MARIE [JEANNE-MARIE] (Ruan, 1711 – Chavanod, Alta Saboya, 1780)

Pedagoga,  periodista y escritora francesa, autora de numerosos cuentos convertidos en clásicos de la literatura infantil y juvenil. Su verdadero nombre parece ser que era Marie, según consta en su partida de bautismo, aunque por la razón que sea se la conoce también como Jeanne-Marie. Pierde muy pronto a su madre y su padre contrae nuevo matrimonio, lo que hace que quede interna durante diez años  (1725-1735) en un centro educativo regentado por la congregación de damas del Sagrado Corazón de Ernemont, en Normandía su región natal, donde realiza sus estudios y se convierte en maestra de niños a partir de 1736. Pronto entró a trabajar como institutriz en Lunéville, donde residía entonces la corte de Lorena, desempeñando funciones de dama de compañía y de profesora de música, hasta que se casó con M. de Beaumont. Sintió pronto  atracción por la escritura y  tras el fracaso de su matrimonio que acabaría siendo anulado, viajó a Londres donde fundó un periódico para jóvenes en el que se trataban temas literarios y científicos, y abrió también una escuela para niños. Su afición por la escritura la llevó a escribir más de setenta libros: el primero fue una novela, Le Triomphe de la vérité, et Mémoires de M. de La Villette, publicada en 1748, aunque se hizo célebre principalmente por sus libros de cuentos. Uno de ellos, probablemente el más conocido, es su adaptación de La belle et la bête de Gabrielle de Villeneuve. Durante su estancia en Inglaterra contrajo nuevo matrimonio del que nacieron seis hijos. Regresó a Francia en 1776, concretamente a la región de Saboya, donde pasó los últimos años de su vida.

Entre sus obras, hay que referirse de manera particular al Magasin des enfants (1756), un libro cuyo prestigio se impondrá primero en Inglaterra, donde su autora ejerció como preceptora durante casi dos décadas, y cuyo influjo se extenderá por buena parte de Europa. Muy pronto será editado en La Haya, Berlín, Berna, San Petersburgo, Madrid, Lisboa,  y en muchas otras grandes ciudades europeas. Uno puede interrogarse por las razones de tal éxito y cómo pudo acabar convirtiéndose en un libro necesario desde el punto de vista pedagógico, sumamente formativo para niños y niñas. Y preguntarse también cómo llegó a ser un instrumento imprescindible para la enseñanza/aprendizaje del francés en aquella "Europa francesa", hasta disputarle el puesto de excepción que desde inicios del siglo XVIII venía ostentando le Télémaque de Fénelón para ese menester. Probablemente ello fue posible porque la obra vehiculaba mensajes especialmente adaptados al interés de los niños que Marie Leprince, como buena pedagoga, conocía bien, lo que la llevaba a seguir de manera casi natural la máxima de "enseñar deleitando", creando una relación casi natural entre la preceptora y sus pequeños alumnos ingleses, de manera que estos acababan aceptando el aprendizaje del idioma extranjero como un juego atractivo en el que no sólo se aprendía francés sino muchas otras materias, desde la geografía, la historia o las ciencias naturales hasta la historia sagrada. Por lo que aprender francés podía acabar convirtiéndose en algo sumamente agradable, pero no por ello menos necesario. Hay que decir que el Magasin des enfants tenía una baza decisiva con relación al Télémaque, a pesar de los muchos atributos que adornaban el libro de Fénelon: había sido elaborado pensando en esos alumnos y alumnas a los que la preceptora acompañaban cada día durante sus lecciones y con los que seguía conversando más allá de las clases. Leprince de Beaumont sabía adaptarse a sus alumnado y por eso unos años después del Magasin des enfants no dudó en dar a la imprenta un nuevo libro con idénticos objetivos pedagógicos, Magasin des adolescentes (1760), dirigido en este caso a jovenes adolescentes o tal vez mejor a aquellas alumnas suyas que habían crecido y habían dejado de ser niñas, y tenían ahora otros intereses a los que había que adaptar su docencia.

Como en otros puntos de Europa el Magasin des enfants y el Magasin des adolescentes tuvieron en España una enorme acogida tanto en su versión original (utilizada para enseñar francés) como en traducciones que se multiplicaron a lo largo de los años. Pero a pesar del enorme éxito de estas dos obras que se extiende más allá del siglo XVIII y se convierten con frecuencia en el siglo XIX en obras utilizadas tanto para la enseñanza del francés como para la educación de niñas y jóvenes, sobre todo en centros religiosos, los Almacenes no fueron las únicas obras de Leprince de Beaumont vertidas al castellano ya que no faltaron traducciones de los demás libros de la pedagoga de Ruan, que conocieron en algunos casos no pocas reediciones. Y eso que no faltaron tampoco problemas con la censura de la época, como ocurrió especialmente con la traducción de Les Américaines.

En cualquier caso, puede afirmarse que la obra de Marie Leprince de Beaumont no tuvo menos éxito en España que en otros punto de Europa. Lo que puede uno preguntarse a qué fue ello debido, cuando se trata en realidad de una obra que puede parecer menor comparada con las de los considerados grandes autores franceses del siglo XVIII. Podía parecer incluso, en medio del esplendor de las Luces, una obra a contracorriente de las tendencias dominantes, sobre todo por la presencia de una religiosidad que podía parecer extemporánea. Pero siguiendo a Marc Fumaroli (2001: 421), en sus comentarios respecto al príncipe Charles-Joseph de Ligne, cuando afirma, que este pertenecería a una de esas familias olvidadas del Siglo de las Luces, de igual modo, y aunque no por idénticas razones, puede decirse lo mismo de Marie Leprince de Beaumont. De ahí que su obra haya comenzado a atraer cada vez más el interés de los estudiosos del siglo XVIII (cf. Chiron y Seth, 2013), que se vuelcan así en una obra que ocupó en su tiempo un lugar nada despreciable por mucho que cierta historia de la literatura haya preferido desdeñarla o ignorarla.

Obras de Marie Leprince de Beaumont:

Alicia Piquer Desvaux

Bibl.: